Pedals del Císter

Pedals del Císter: saliendo casi desde la misma Costa Dorada, conoceremos los rincones más emblemáticos de este viejo territorio, alcanzando los 1000 metros de altitud en algunos puntos para descender por caminos milenarios y pasando por lugares inhóspitos y muy poco transitados. ¡Muchos se preguntarán por qué no habían pasado antes por aquí!
Santes Creus, Vallbona y Poblet. Los tres grandes monasterios cistercienses nos darán la bienvenida.
Podrás hacer la Pedals del Císter de una manera muy flexible, a tu medida, sin necesidad de hacerlo en una sola vez. Nos adaptamos a ti para que saborees estos parajes legendarios y donde los acompañantes podrán disfrutar de un sinfín de actividades.

 

                                                                  

                                                                                                                                                                                                                                                                 

Monasterio de Santes Creus

El Real Monasterio de Santa María de Santes Creus (en catalan Reial Monestir de Santa Maria de Santes Creus), también llamado Santas Cruces,[1] [2] es una abadía cisterciense erigida a partir del siglo XII, que se encuentra en el término municipal de Aiguamurcia, en la provincia de Tarragona (España). Fue en el siglo XIII cuando, bajo el patrocinio de Pedro III de Aragón que expresó su deseo de ser enterrado en el monasterio, se construyó el panteón real, en el cual a su vez fue sepultado su hijo el rey Jaime II. Parte de la nobleza siguió esta costumbre medieval y escogió este lugar para su descanso eterno, consiguiendo el cenobio el tiempo de máximo esplendor y grandeza gracias a los numerosos donativos recibidos, hasta la decisión de Pedro el Ceremonioso en 1340 de instalar el panteón de la monarquia en el monasterio de Poblet.[3]

En el año 1835 y como consecuencia de la desamortización de Mendizábal la comunidad abandonó el edificio. Fue declarado monumento nacional por real orden de 13 de julio de 1921. Es el único monasterio incluido en la Ruta del Cister en el que no existe vida monástica.[4]

 

                                                                                                                                      

 

 

La Ruta del Cister la forman las comarcas catalanas que tienen un monasterio cistercense. Esas comarcas son: en la provincia de Lérida, el Urgel que tiene Santa María de Vallbona; y en la provincia de Tarragona, la Conca de Barberá donde hay Santa María de Poblet ( que es Patrimonio de la Humanidad ), y el Alt Camp que tiene Santes Creus.

La denominación Ruta del Cister fue ideada en 1989 con la fin de potenciar el turismo en estas tres comarcas catalanas. Desde los monasterios, se puede llegar fácilmente a diferentes lugares con una grande riqueza en arquitectura, gastronomía y artesanía.

                                                                                                                                                                                                                                       

Monasterio de Poblet

Real Monasterio de Santa María de Poblet (en catalan : Reial Monestir de Santa Maria de Poblet) o, simplemente monasterio de Poblet, es el prototipo de abadía cisterciense española. Localizado en la comarca de la Cuenca de Barberá, en el término municipal de Vimbodí y Poblet, en Tarragona (España), el primer cenobio fue impulsado y patrocinado por Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona, que lo entregó a los monjes bernardos de la abadía de Fontfroide en el año 1149.

Fue panteón real de la Corona de Aragón, desde finales del siglo XIV[1] hasta la extinción de la casa real de Aragón en el siglo XV.

Enriquecido con distintas donaciones, alcanzó su máximo esplendor en el siglo XIV, y su total decadencia y abandono en 1835 como consecuencia de la desamortización de Mendizábal. En 1930 se inició su restauración, de forma que en 1935 pudo dedicarse nuevamente la iglesia al culto, y en 1940 retornaban a su abadía algunos monjes. No todos los espacios pueden visitarse, por ser dependencias en clausura utilizadas por los cistercienses que de nuevo ocupan el monasterio.

En 1991 fue declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad. Poblet, junto con Guadalupe, El Escorial, San Millán de Yuso y San Millán de Suso son los monasterios en España que gozan de este título