Crónica: viento y sol en La Mussara 2015
novedad era que el recinto ferial de Reus había sido ocupado al completo por la zona expo de La Mussara, lo que daba un aspecto espléndido y lujoso a la sede. Con un gran espacio diáfano con un enorme stand de Polar en el centro y una enorme zona a la derecha para al entrega de dorsales y maillots. Lo cierto es que este de La Mussara ha sido quizás el mejor ‘village’ de una prueba cicloturista que hemos visto nunca (y hemos visto muchos y en muchos lugares de Europa). Aún así, cabe señalar que la feria de Reus es un lugar algo periférico que tiene puntos muy buenos como la gran capacidad de aparcamiento y la buena comunicación, pero que queda completamente apartado de un centro urbano a alguna zona de servicios (algo importante de cara a los acompañantes).


Algunos aspectos a mejorar
Por último, y con la intención de que estos apuntes sirvan de acicate a la organización, comentaremos algunos aspectos que debería mejorar la organización. Uno importante y que en ningún caso debería ser un obstáculo para una organización de este nivel es quela bebida en la ‘pasty party’ no estuviera fría. Para los que llegan a las 11h de la mañana tras la ruta corta, esto puede que no sea un problema, pero si llegas a las tres de la tarde, tras casi ocho horas de pedaleo en la larga, esperas algo más refrescante que un vaso de agua o de Coca-cola recalentado. Este es un fallo muy fácil de subsanar y no entendemos como La Mussara se lo permite


De hecho, tampoco entendemos como la campa-comedor en la antesala de la feria de Reus no contaba con una zona de sombra o un techado desmontable. Es cierto que ayer no hizo mucho calor debido al efecto refrescante del viento, pero conforme éste aflojó lo cierto es que la temperatura se incrementó notablemente. Unas carpas o algún elemento que diera abundante sombra hubiera hecho mucho más agradable la post-marcha y quizás el ambiente hubiera sido algo más alegre. Además, una zona de comedor totalmente a la intemperie es correr mucho riesgo ante el factor meteorológico (imaginamos que se contaba con un ‘plan b’). Pero una gran carpa solucionaría dos posibles inconvenientes a la vez: sombra en caso de mucho sol y cobijo en caso de lluvia
La Polar Gran Fondo La Mussar-Reus vive una jornada ciclista en la que el fuerte viento matinal hizo más dura la jornada a los 4000 ciclistas participantes.
La organización de la Polar Gran Fondo La Mussara-Reus 2015 cumplió casi a la perfección con la segunda edición de esta prueba cicloturista. La marcha se celebró ayer sábado con el doble de participantes que en la primera edición de 2014. Los 4000 ciclistas participaban, como es marca de la casa, con el maillot oficial de la prueba que se incluía en el precio de la inscripción. Por tanto, miles de ciclistas vestidos de rosa fucsia inundaban los alrededores de feria de Reus en el momento de la salida. El recorrido a superar era el mismo que en 2014; con una ruta corta de 95 km y 1800 m de desnivel y una larga de 189 km y 3300 m. El fuerte viento hizo más dura la marcha de los ciclistas, ya que el Mistral sopló fuerte, sobre todo en las primeras horas de la prueba, afectando de forma lateral en muchos tramos de la prueba. Cuando el viento aflojó, el sol y las altas temperaturas tomaron el relevo en lo meteorológico.

Algunas novedades
Como el año pasado, las carreteras prácticamente cortadas en los primeros 40-50 km de la prueba y la gran señalización del recorrido fueron de lo mejor de La Mussara. Los avituallamientos eran generosos y estaban bien situados y los cruces muy bien señalizados por una buena dotación de voluntarios.

Este año hemos podido observar un par de cambios respecto a la primera edición, quizás el más importante es el adelanto de la línea de llegada unos dos kilómetros, casi a la entrada de Reus (por eso el kilometraje real de la ruta se ha reducido). Aunque la sede sigue estando en la propia feria (donde se da la salida), este año se ha optado (pensamos que acertadamente) por avanzar la metapara que los ciclistas tomen tiempo y luego rueden un par de kilómetros hasta la la zona de ‘pasta party’ y aparcamiento (eso sí, ese tramo se hacen con tráfico normalizado).



En todo caso, lo que sí tenemos claro es que comerte un plato de pasta a pleno sol con la bebida calentorra, quizás no es la mejor manera de acabar una prueba de más de 3000 metros de desnivel y que presume de ser una de las marchas mejor organizadas del panorma cicloturista español… Pese a esto, nos pareció que el nivel y abundancia de la comida había mejorado respecto al año anterior

